Cuando piensas en el espacio probablemente lo primero que viene a tu mente son imágenes del cosmos, explicaciones de hoyos negros o el cometa Halley. Aún y cuando la astronomía es increíble, el objetivo de este newsletter no es hablar sobre estos fenómenos sino del espacio comercial. Lee mi primer artículo aquí.
Ahora, cuando piensas en la relación que tiene el espacio con los negocios probablemente piensas en:
Turismo espacial: en el mediano plazo este vertical en cualquier formato será una aventura reservada para unos cuantos a menos de que tengas la suerte de que alguien más financie tu asiento como fue el caso de los tripulantes del Inspiration4. Faltan varios años para que esto se vuelva “mainstream”.
Lanzamiento de satélites: probablemente piensas que esto está reservado para agencias espaciales o para empresas muy grandes. Aún y cuando esto sigue siendo así, la diferencia es que ahora ya existen startups que por la baja en costos de acceso al espacio ya pueden agregar valor a la economía terrestre.
Órbita satelital geoestacionaria. Crédito imagen: ESA
Existen empresas que en el mediano plazo quieren agregar valor desde el espacio a otras empresas en el espacio (“space to space”). Algunas de estas empresas sobreviven por apoyos gubernamentales, asociaciones público privadas o inversionistas soñadores con visiones de muy largo plazo. Los ejemplos más claros son aquellas empresas enfocadas en la Luna y/o en soluciones en órbita baja las cuales necesitan mucho más tiempo para materializar sus modelos de negocio.
Crédito imagen: NASA
Es relevante comentarles que algunas de estas startups han logrado hacer un “pivot” hacia una línea de negocios terrestre. Es decir, su visión sigue siendo desarrollar un producto o servicio espacial pero en el corto plazo han desarrollado soluciones terrestres que les generan “cash flow”. Algunas empresas de construcción, minería y robótica se encuentran en este caso. Sin embargo, mientras no tengamos más infraestructura montada en órbita baja así como en la Luna y Marte, la mayoría de los modelos de negocio viables serán empresas que agreguen valor a la Tierra desde el espacio.
En gran parte las visiones de Elon Musk y Jeff Bezos van encaminadas hacia la construcción de esa infraestructura. Bezos se imagina un futuro en donde millones de personas viven y trabajan en el espacio. Musk en su acelerado objetivo por colonizar Marte hará que la puerta al espacio sea cada vez mas grande y al mismo tiempo disminuirá aún más los costos de acceso al espacio asumiendo que su plataforma (Starship) sea exitosa. Ambos van a velocidades muy diferentes pero lo increíble es que están dedicando recursos monetarios importantes y tiempo en una tarea que incrementará el acceso al espacio. Una puerta que al no apurarnos, se puede cerrar pronto con un desastre natural épico (impacto de un asteroide) o un conflicto bélico de escala mundial.
Cilindro O'Neill. Crédito imagen: wallpaperaccess
¿Cómo llegamos a este punto?
En 2004 el congreso americano permitió que empresas privadas pudieran lanzar cohetes al espacio siendo la FAA quien los regularía. Esto le dio el campo legal a SpaceX y otras empresas que vendrían después (Relativity, Blue Origin, Rocket Lab).
SpaceX comenzó a desarrollar sus capacidades y a la par mucha gente que se metió al sector venía de Silicon Valley en donde aplicaron muchas de las técnicas de software aprendidas para el desarrollo de una industria mucho más ágil.
SpaceX demostró sus capacidades de lanzamiento a la Estación Espacial Internacional en 2012 llevando carga útil para los astronautas que se alojaban en ese momento.
Con todo esto, SpaceX logró bajar los costos de acceso al espacio. Mientras en la era del Shuttle el costo por kilogramo rondaba los US$25,000, ahora con SpaceX estamos en niveles de US$1,500 a US$3,000. Con Starship, podríamos estar por debajo de los US$500 por kg.
Al mismo tiempo, las tecnologías heredadas del Internet trajeron como consecuencia la miniaturización de componentes lo que provocó que la construcción de naves espaciales, satélites entre otros se redujera drásticamente también.
Starship. Crédito imagen: SpaceX
Ahora ya tienes un panorama inicial sobre cómo llegamos al punto en donde tenemos modelos de negocio viables y una industria de vuelos comerciales tripulados que apenas despega. En la siguiente edición te platicaré más a detalle sobre los verticales que están agregando valor en la Tierra.
Ad Astra
Buenísimo. Queda muy claro.