speisbol #51
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Los tiempos que vivimos son de renacimiento. Desde 1972, momento en que EUA lanzó a los últimos humanos a la superficie lunar, hasta el 2012 hemos vivido una especie de Edad Media a nivel espacial. No es casualidad que a la generación de niños y jóvenes que les tocó ver a Armstrong aterrizar en la Luna se les llame Orphans of Apollo. Es toda esa generación que se vistió para ir a la fiesta de graduación pero que al bajarse de la limusina vio que el DJ nunca llegó. Esa fiesta eran Marte, asteroides y el resto de los planetas exteriores.
Puedes argumentar que en estos años han pasado cosas grandes como el programa del Space Shuttle o la Estación Espacial Internacional. De esta última sin duda hemos aprendido mucho en varios frentes. Desde cómo se comporta el cuerpo humano en micro gravedad hasta el descubrimiento de cómo podemos usar esta plataforma para producir nuevos materiales, medicinas, vacunas y órganos en 3D. ¿Pero sabes algo? Nos hemos quedado cortos. A estas alturas ya deberíamos tener un establecimiento permanente en la Luna, Marte y probablemente ya tendríamos que tener misiones explorando con submarinos los océanos de Encelado (luna de Saturno) y Europa (luna de Júpiter). Ha habido una serie de razones que provocaron esta Edad Media, pero no entraré en detalles por ahora.
El punto es que desde el 2012 hemos vivido una revolución comercial en este sector. Hay una nueva carrera espacial y esta vez no es entre dos naciones solamente. Estamos frente al Derby de Kentucky en una carrera multi carril en donde por un lado tienes a las caballos de siempre (EUA, Japón, Europa, China, Rusia e India); por el otro tienes a naciones espaciales emergentes haciendo un trabajo ejemplar (Corea del Sur, Emiratos Árabes, Australia, Luxemburgo, Argentina) y finalmente tienes a las empresas privadas. De este último grupo podríamos hablar largo y tendido sobre distintos sub-sectores. En resumidas cuentas quienes lideran la carga son SpaceX y Blue Origin cuyos jockeys ya bien conoces: Elon Musk y Jeff Bezos.
Imagen: giphy
¿Dónde quedaron México y otros países LATAM? Para aquellos que les ha gustado seguir la Fórmula 1 desde los 80s. Aquí va:
Senna, Schumacher, Hamilton y Alonso son a EUA, China, Rusia y Europa como
Verstappen, Rosberg, Button son a Corea del Sur, Emiratos Árabes y Luxemburgo como
Pérez, Barrichello y Massa son a México, Kenia y Paraguay
Imagen: Senna, Prost, Schumacher
Todos concursan en el Derby de Kentucky solo que unos compiten con caballos y otros con ponis. Y la verdad es que no sólo es triste sino también preocupante para aquellos que van en poni. Lo he dicho en otros artículos. Aquellas naciones que NO apuesten asertivamente por el espacio se van a quedar muy atrás. No tienes que ser un genio astrofísico con especialidad en mecánica cuántica para concluir que la siguiente esfera de influencia de la humanidad es el espacio. Es obvio, ¿o para dónde crecemos? Si no es hacia las profundidades de los océanos o hacia el espacio la realidad es que no tenemos muchas opciones.
Todos los países arriba mencionados tienen un talento increíble. ¿Pero sabes qué es lo que les falta a los del punto número tres? Un director de equipo con visión no a uno ni a 5 años sino a 40. Eso es lo que necesitamos en México y otros países LATAM. ¿Por dónde empiezas? Metiendo el virus del espacio a los papás y mamás para que ellos sin SUSANA DISTANCIA contagien inmediatamente a sus hijos. Por supuesto que sí.
Autor: A.Villa
Si los niños no tienen papás y mamás que les hablen por lo menos tantito del espacio les van a cerrar una puerta no grande, enorme. Con ello no te quiero decir que todos deban ser ingenieros aeroespaciales. Simplemente me parece importante que entiendan cuál es su lugar en el Sistema Solar y cómo pueden ellos contribuir desde su trinchera en ese futuro fascinante (independiente a la carrera que estudien). Papás y mamás desinformados contribuyen al continuo retraso de los países en la región.
Hoy nuestros líderes no lo han entendido. Lo que si me queda claro es que si metemos el virus del espacio (VE-22) desde muy temprana edad, éste quedará en el sistema operativo de los niños para siempre. Mañana tendremos políticos, empresarios, científicos, líderes de opinión infectados con una visión espacial muy clara. El círculo virtuoso se habrá puesto en marcha.
No todo son malas noticias. A todos los jóvenes que están por decidir carrera o que están a punto de terminarla les tengo buenas noticias. Aún y cuando México y otros países LATAM no tienen un programa espacial independiente (es decir, con capacidades de lanzamiento propios) aún hay muchas formas en las que pueden emprender:
Maquilar componentes. Ya lo hemos hecho para la industria aeronáutica. Bajos márgenes y poco apto si quieres ser adquirido a grandes múltiplos en el futuro pero un negocio a final de cuentas. No todo tiene que ser unicornio by the way.
Constelación de satélites con capacidad de generar video 24/7 de toda la Tierra.
Analiza todas las startups satelitales a nivel mundial. ¿Qué problema resuelven? ¿Qué sensores usan? ¿Qué tecnología podrías desarrollar para mejor resolver ese problema? Puedes inclinarte hacia el desarrollo de satélites (ie, la plataforma) o meterte más a el análisis de datos proveyendo recomendaciones e insights a uno o más verticales terrestres.
Existen plataformas privadas que vienen en los próximos años como Starship de SpaceX (2 a 5 años) y las estaciones espaciales comerciales. Métanse a ver qué pueden montar encima de esas plataformas. Piensen fuera de la caja en cosas que puedan traer un beneficio posterior a la Tierra. Piensen en biología, nanotecnología, ciencia de materiales. ¿Cómo pueden apalancar desde la micro gravedad todo lo anterior?
Sigan rompiéndose la cabeza … éstas son tan solo algunas ideas.
Mientras tanto sigamos contagiando al mayor número de niños con el VE-22 para que de esta manera no solo podamos montar proyectos en plataformas comerciales de otros países sino que en un futuro no tan distante contemos con un programa espacial independiente. Imagina que desde la Península de Yucatán tengamos una plataforma de lanzamiento que lance cargas útiles a una estación espacial comercial mexicana. Ésta última propiedad de un conglomerado conformado por Carso y Cemex con el apoyo de la Agencia Espacial Mexicana, la UNAM, el TEC de Monterrey y el IPN. Wow. ¡Qué fregón! ¿Una visión para el 2050? Por algún lado tenemos que empezar …
Infórmate y entiende sobre el espacio. Comparte ese conocimiento con tus hijos y que Speisbol sea tu guía inicial. Ya después tu curiosidad dictará si quieres profundizar en ciertos temas. Dejemos de ver al espacio como algo ajeno, inalcanzable, exclusivo para un club de naciones. Quítate el tapa bocas de la ignorancia espacial e inféctate del VE-22 lo más pronto que puedas. Tus hijos y tu país te lo van a agradecer.
Autor: I.Villa (para los que no alcanzan a leer dice: "Space viros, the god of space don don don … jeje)
Ad Astra