speisbol #62
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Los viajes son la mejor manera de expandir los horizontes, entender otra cultura, crear nuevos negocios, generar mayor empatía, poner a prueba nuestras suposiciones, regresar a nuestro país de origen y traer soluciones a problemas que tal vez nunca hubiéramos imaginado. Si tu viaje de retiro a la India te cambió espera a ver que pasa cuando te mande a la Luna.
Vivimos en una época en que esto es posible. Desde los años 60, esto era solo realidad para agencias espaciales y naciones con poderío supremo. Hoy, esto se puede hacer gracias a la iniciativa privada. La semana pasada vimos el anuncio de la compra de un par de boletos para despegar, ir a la Luna y sobrevolarla a 40 kms de su superficie. Esto sin duda cambiará las perspectivas de los pasajeros.
¿Quienes son los atrevidos? Dennis y Akiko Tito. Dennis Tito, por cierto, fue la primera persona que compró un boleto abordo de un Soyuz ruso para ir a la Estación Espacial Internacional hace ya dos décadas. Desde su regreso ha tenido ganas de retornar al espacio con especial énfasis en la Luna. Sin embargo, no confiaba en ninguna de las plataformas disponibles hasta que visitó SpaceX y se convenció.
Imagen: Rodrigo Villa + Dalle-2
El vuelo será abordo de un Starship, una plataforma orbital aún en desarrollo cuyo objetivo final es llevar humanos y carga útil a Marte pero que también tiene un contrato con NASA para realizar lo mismo en la Luna. Dentro de las misiones tripuladas de SpaceX se encuentran:
Polaris III con Jared Isaacman que si recuerdas voló en la misión Inspiration 4 con la que Speisbol se inauguró;
“dearMoon” con Yusaku Maezawa que será el primero vuelo alrededor de la Luna;
éste en donde los Tito han comprado los primeros dos boletos de una docena disponibles para el segundo vuelo a la Luna.
Las personas que han tenido la fortuna de ir al espacio (astronautas o viajeros privados) regresan cambiados. ¿Qué los cambia? Es sencillo, el cambio de perspectiva. No es lo mismo ver un partido de beisbol desde gayola que estar atrás del catcher. No es lo mismo ver la Tierra a nivel de cancha que verla a 500 kms de altura. Lo más positivo de enviar personas al espacio es este cambio tan profundo que les provoca y que en muchas instancias ha detonado obras de acción social o negocios con enfoque sustentable al regresar a la Tierra.
No tengo la menor duda que canción escogerá la pareja Tito al ver cráteres lunares a 40 kms de la superficie lunar: Fly Me to The Moon. Ésta última la escribió Bart Howard en 1954 e incluida en un álbum de Sinatra en 1964 (cinco años antes de que Neil y Buzz tocaran piso lunar).
Imagen: Spotify
Es muy bueno que tus hijos se enfrenten a distintas culturas, que aprendan otros idiomas, que se vayan de campamento, que viajen a otros países, que puedan hablar y convivir con personas de todos los estratos sociales. Pero también, es bueno que les des una cultura espacial básica. Al expandir la frontera económica hacia órbita baja (LEO) y mas allá provocaremos que todas las carreras que existen actualmente más las que se acumulen en el camino tengan algún contacto con el espacio en el futuro cercano.
Ad Astra